Los devocionales, ayudan a motivar la búsqueda de Dios e inspirar nuestra vida con base en la palabra de Dios.

Estos, pueden incluir desde la lectura de algún pasaje bíblico hasta el análisis relacionado a un tema, escritura o historia bíblica. 

Para formar hábitos en los niños, se recomienda realizarlo en un lugar y tiempo específico de manera cotidiana. Dependiendo de la edad, puedes echar mano desde dibujos para iluminar, manualidades diversas o proyectos más complejos donde se involucren a todos los miembros de la familia.

Así como el entrenador, tiene a la mano las herramientas útiles que le permitirán planear las jugadas... de igual forma, tú como cabeza de la casa debes tener a la mano lo necesario para el desarrollo de tu devocional, puede ser Biblias, marca textos, libretas, lapiceros, lápices, gomas, pinturas, etc.; esto te permitirá el desarrollo del tema sin interrupciones.

Para planear la jugada, el entrenador detecta algunas áreas que se necesitan reforzar para evitar fallos durante el partido, así mismo, tu como cabeza de familia puedes desarrollar algunos temas en los que has detectado que es necesario aplicar la palabra, para que cada miembro de la familia esté funcionando como debe, en el caso de los niños puede ser obediencia, respeto, honestidad, etc.

Siempre antes de iniciar el devocional, es necesario pedir la dirección y revelación al Espíritu Santo de Dios y dar inicio a la lectura del tema que se desarrollará.

También, es importante elegir un libro de La Biblia y desarrollar el devocional desde el principio hasta al final. Dios es un Dios de orden y es necesario que como hijos entendidos imitemos a nuestro Padre.

Cuando estamos leyendo, podemos ir marcando todo lo que nos llame la atención, no hayamos entendido o consideremos de relevancia, como algunas características de un personaje determinado, acciones determinantes o formas de respuesta de Dios.

Después de la lectura e identificación de aspectos importantes de la lectura, podemos meditar sobre éstos puntos y preguntarle a Dios lo que quiere que aprendamos de la lectura.

Dios siempre quiere hablarnos por lo que es necesario tomarnos un tiempo sin tratar de acelerar las cosas y dedicarlo a la meditación y oración.

Es importante que todo lo que Dios haya hablado, revelado o recordado, lo escribamos y si hay algunos versículos importantes los memoricemos, porque esas serán nuestras herramientas de guerra en tiempos de batalla.

Al final de cada devocional, se recomienda hacer el cierre  con una oración y aprovechar el resto del tiempo en para establecer acuerdos enfocados a algunos puntos de cambio que puedan llevar a perfeccionar nuestras vidas, las relaciones de familia, las relaciones personales o estrechar los lazos familiares.