
Team Kids
Ministerio de Niños
Presencia Manifiesta
No es voluntad del Padre que está en los cielos
que se pierda uno
de estos pequeños
mateo 19:14

El mejor Coach
Maestra Team Kids / Abril 28, 2014

Puntos de interés especial:
1. Somos ejemplo para nuestros hijos
2. Nuestros actos hablan más que nuestras palabras
La importancia del ejemplo
En Juan 14:9 hay un versículo clave que destaca la importancia del ejemplo y que llevándolo a la actualidad de nuestros niños en la vida diaria, en las aulas y en casa es una realidad total: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”.
Este versículo señala correctamente la importancia del Padre en la vida de su hijo, porque la conducta de un niño, su carácter, sus expresiones, su manera de hablar, de comer y relacionarse con su entorno es un reflejo al 100% de lo que ha aprendido desde el primer día de su vida.
Hay estudios de conducta que citan que cada niño en su hogar aprende de mamá
y papá más de su conducta que de lo que dice verbalmente.
Con esto, podemos entender la importancia de la enseñanza y formación que recibe un niño, ya que si únicamente se le da una instrucción y no se respalda con el ejemplo, no habrá fruto en el aprendizaje.
Sin un buen ejemplo, cada niño estará carente de la mayor influencia para ser estimulado al amor a su prójimo, a la obediencia, a la justicia, a la responsabilidad, a la honestidad y todos los demás valores básicos de una vida fundamentada en la roca.
Un ejemplo claro y muy citado es: el instruir al niño con respecto al no mentir; pero al momento de que llaman a la casa preguntando si se encuentra papá, se le pide mentir y decir que no está. Este tipo de incongruencias despiertan en el niño un gran conflicto, que lo llevan a ignorar la instrucción de no mentir, aplicándolo en su manera de vivir y conducta posterior.
Otro ejemplo, puede ser el pedirle al niño que respete a su hermanita y en casa viva alguna circunstancia de falta de respeto entre mamá y papá. Esta vivencia, le hará ignorar la instrucción de respetar, porque no se está respaldando con la enseñanza que está recibiendo visualmente en casa. El escritor Stephen Covey, en uno de sus libros más vendidos cita una frase que encaja perfectamente bien en esto y dice: “Tus actos siempre hablan más alto y más claro que tus palabras”. En Tito 2:7 se nos da la fórmula exacta para respaldar una enseñanza correcta: “Y sé tú mismo un ejemplo para ellos al hacer todo tipo de buenas acciones. Que todo lo que hagas refleje la integridad y la seriedad de tu enseñanza”.
Por lo que es importante que nuestros hechos sean coherentes con la instrucción que queremos sembrar en la vida de nuestros niños; cuando logramos conjuntar de manera acertada la instruccióncon el ejemplo, estaremos moldeando su corazón e impactando su vida con la verdad, que es una de las armas de nuestra milicia.
Cuando un padre instruye y no hay un respaldo en sus hechos, hay una pérdida de autoridad en su imagen, porque no está ejerciendo un verdadero liderazgo en la vida de su hijo.
Cuando un niño detecta incongruencias en las instrucciones que recibe, despierta en él sentimientos encontrados, apatía, desánimo, falta de interés y pérdida del respeto hacía sus padres; esto a la larga lo llevará a cometer errores en su conducta.
Jesús en múltiples ocasiones, citaba al Padre y mencionaba que el hacía lo que veía hacer al Padre. Un coach exitoso por lo tanto, es aquel que despierta la pasión en su hijo con su gran ejemplo. Un padre que ejerce autoridad en su casa, es un padre que a la par de instruir ejecuta lo que pide; eso es ser un verdadero Coach.
En el campo de juego un coach ayuda a un atleta o a un equipo a mejorar sus resultados, ya sea pasar de momentos de derrota a triunfo, y/o también los ayuda a mejorar su juego para pasar al siguiente nivel o título, todo esto mediante su actitud; logrando contagiar de entusiasmo a la otra persona o equipo,y logrando sacar lo mejor de sí para alcanzar la victoria.
Oración:
Señor ayúdanos a ejercer autoridad con nuestro ejemplo en la vida de nuestros hijos y lograr contagiar de entusiasmo a nuestros niños para despertar en ellos el deseo de ser una generación que marque la diferencia en este mundo.